Colorín colorado....

 CUENTO.


¡Buenas tardes chicos!

Llevo días bastante cansada y con el ánimo un poco bajo, no sé si será por la situación que estamos viviendo ahora en todo el mundo, la primavera, o simplemente porque sí, pero bueno, no quería dejar de pasarme por aquí para contaros la última tarea que he realizado.

La verdad es que me ha llevado bastante tiempo como os digo, porque no me encontraba del todo inspirada y tampoco quería hacer un mal trabajo, ya sabéis, las cosas bien hechas, bien parecen.
En esta entrada, os voy a contar un cuento, ¡halaaaaaaa diréis…! Pues sí, un cuento basado en dos temáticas: la conservación de la tierra, y la cuarentena por el Covid 19. Además, he incluido una obra de uno de mis artistas explicados en anteriores entradas, Edouard Manet y la obra “La maison à Rueil”.

Como sabéis, ahora mismo en nuestro país y en todo el mundo, estamos ante una pandemia provocada por el virus Covid-19 (coronavirus). Un virus que estaba localizado exclusivamente en China (principalmente en la región de Wuhan) y se ha llegado ha convertir en una crisis global y desde el 15 de Marzo del 2020, se proclamó en España el estado de alarma, en el cual, únicamente pueden salir a la calle las personas que tienen que ir a trabajar, a comprar productos de primera necesidad y/o comida y sacar al perro, pero todo esto en el mínimo tiempo posible.
Desde entonces, la mayoría de las personas están cumpliendo con lo ordenado y las calles de las ciudades están vacías, algo, que en cierta parte se puede relacionar con la conservación de la tierra, ya que estaban sucediendo una cantidad de problemas ambientales que estaban afectando a toda la salud de la humanidad y en consecuencia, la destrucción del planeta, por tanto, de esta manera, también estamos dejando descansar al planeta.


Elegí a Manet, porque sus pinturas me daban mucho más juego que cualquiera de los otros dos autores, y de hecho, me voy a centrar en la obra que os he dicho antes “La maison à Rueil” porque es una obra que transmite tranquilidad y frescura.

                                          Edouard Manet, 1882, “La maison à Rueil”. Recuperada de: 

Sin aburriros más… allá voy:

Un gran día soleado, María llego a casa después del colegio, se sentó en el banco que tenían en el jardín al lado de la puerta de entrada de la casa y se puso a contarle a sus padres que en el colegio le habían dicho que iban a cerrar las escuelas por varias semanas, y que además, durante ese tiempo, no podían salir de casa.

Al día siguiente, María se asomó por la ventana y vio que la calle estaba vacía.
Miró a su hermano Héctor, y vio que estaba aburrido y triste.

-                                                     – ¿Qué te pasa Héctor? – le preguntó María a su hermano.

-                                              – Quiero salir a jugar al parque…  –le contestó Héctor con un tono de voz muy apagado.

Además, María observaba a sus papas y los veía preocupados mientras hablaban de una enfermedad muy contagiosa. Desde ese momento, María empezó a sentir mucho miedo.

-                                      – ¿Por qué pasa esto papá? ¿Por qué no podemos salir de casa y porque estáis tan preocupados? – preguntó María a su papá.

-       Bien, os voy a contar algo que la doctora nos ha dicho. La doctora, nos ha contado que es por el “corona-virus”. Un nuevo virus que apareció hace unos meses –  dijo papá.

-                                             – Corona…¿qué? – se sorprendió María.

-       ¿Qué es un virus? –  preguntó Héctor.

-                                         – Héctor, los virus son como una especie de bichos tan pequeñitos que no los puedes ver, pero que si entran a tu cuerpo hacen que te contagies, y a veces que te enfermes   le respondió  mamá.

-                            – Entonces, las personas contagiadas llevan el virus dentro, y al hablar expulsan esos bichitos al aire. Si llegan a los ojos o nariz o boca de otra persona, también se puede contagiar.
Hay varios tipos de virus, pero los más comunes y contagiosos te pueden enfermar de gripe, que es cuando te da la tos, dolor de garganta…o algún otro síntoma, y además te sientes mal – recalcó papá.

Entonces, María se acordó de una vez cuando su hermanito Héctor se puso malito y se puso a dibujar los síntomas que había tenido, dolor de cabeza, dolor de garganta, ojos llorosos, malestar, nariz taponada…
También recordó cuantos días tardo en recuperarse…. pero entonces… dijo….

-                               – Pero si Héctor y yo ya hemos estado enfermos, es porque ya había ese virus antes. Y nunca nos habían dicho que no saliéramos de casa... – exclamó sorprendida María.

-                               – No María, pero…. este virus es nuevo, y la enfermedad que causa es muy fuerte para las personas mayores, porque hace que les cueste respirar.
También es muy grave para las personas que ya tienen otras enfermedades, como la diabetes, enfermedades pulmonares… y a estas personas se les conoce como población vulnerable  les explicó Mamá.

-       Por eso, los gobiernos nos piden que nos quedemos en casa, para que ayudemos a que no aumenten los contagios y que las personas vulnerables no se enfermen al mismo tiempo – comentó papá.

-                                         – ¡Ah vale, ya entendí! – exclamó María.
¿Pero….al jardín podemos salir, verdad?

-                                      Claro María, el jardín forma parte de nuestra casa, y ahí, si el tiempo lo permite podemos salir y sentarnos en el columpio que papá hizo e incluso merendar en la mesa, pero a la calle no se puede salir – le respondió mamá.

-                             – Además chicos, esto nos vendrá también muy bien para que el planeta descanse y pueda recuperarse, recordad que muchos animalitos estaban muriendo – volvió a decirles mamá.

-                                       – Sí, es verdad, podemos plantar árboles en el jardín y así, ahora que el aire será mas limpio y puro podrán crecer mucho y rápido – dijo Héctor con mucha ilusión.

Por tanto, a pesar de que María y Héctor estaban muy tristes por no poder ir a la escuela, al parque a jugar con sus amigos, ver a sus abuelos… entendían que se tenían que quedar en casa para que así, otras personas se curasen pronto y además, cuidarían también al planeta.
Y colorín colorado el cuento se ha terminado y el jardín de la casa, se ha llenado de color.🌈🌈💙💚💛💜💖.
















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